La gran historia de Efrain Sotacuro, el
deportista de 25 años que viajó hasta Sevilla para disputar su primer
maratón con un gran objetivo: ganarse la plaza para los Juegos
Paralímpicos de Río
Hace varios meses, el 21 de
febrero se celebró la 32ª edición del Zurich Maratón de Sevilla. Todos y
cada uno de los 13.000 que se pusieron bajo la línea de salida tiene su
propia historia personal, meses de esfuerzos y sacrificios para
combinar los entrenamientos con el trabajo y la familia. Pero la
historia que más nos llamó la atención fue la de un chico de 25 años que
llegó desde Perú para ganarse su plaza en los próximos Juegos
Paralímpicos de Río. Tenía que bajar de 2 horas 45 minutos en el que iba
a ser en la capital andaluza su primer maratón.
Su nombre, Efrain Sotacuro y no solo logró la marca
necesaria para lograr el pasaporte olímpico, sino que nos sorprendió a
todos con un tiempo espectacular de 2h 30’ para
cualquiera y más aún para alguien que no tiene brazos. En la línea de
llegada del Estadio Olímpico de Sevilla, aquel vio entrar victorioso a
Abel Antón en 1999 en el Mundial de maratón, pudimos hablar con Efrain
que nos contó cómo se inició en el atletismo:
"Yo nunca había corrido, más bien jugaba al fútbol con los amigos
hasta que tuve el accidente. Con 18 años, en 2008, un día estábamos
jugando y toqué unos cables. Me dio una descarga de alta tensión y perdí
los brazos. Una vez que salí del hospital me animaron a que hiciera
deporte y me apunté a una carrera de 10 km. Hice 37 minutos y quedé el
12 de casi 9000 personas. Todo el mundo me decía que si había hecho eso
sin entrenar podía mejorar mucho".
Sobre su actuación en el Zurich Maratón de Sevilla, el deportista
paralímpico peruano nos comentó que "era mi primer maratón y aunque le
tenía mucho respeto tenía la confianza de que lo había entrenado muy
bien. He disfrutado mucho en carrera.
Por el medio maratón iba en 1h 14’
y he llegado bastante entero hasta el final. He ido de menos a más. Y
no me quiero olvidar de dar las gracias a un voluntario de Sevilla que
ha ido todo el maratón cerca de mí para darme el agua en los
avituallamientos. Me seguía con la bici y se adelantaba para luego en
cada avituallamiento correr a mi lado mientras me ayudaba a beber. Sin
él no hubiera podido conseguirlo y cumplir mi sueño de estar en los
Juegos Paralímpicos de RIO 2016".
Sin duda, lo que nos cuenta Efrain nos sirve para recordar la
increíble labor de los miles de voluntarios (en Sevilla fueron más de
1.200) que hacen en los eventos deportivos en los que sin su
aportación los deportistas populares no podríamos disputar nuestras
competiciones y ver cumplidos nuestros sueños.
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