30 minutos de deporte al día para mi hijo

Esta es una de las veces que creo que voy a predicar en el desierto porque creo que es una batalla perdida pero dentro de mí hay algo que se resiste a rendirse frente a la hipocresía. Nos hartamos de escuchar a políticos sobre el problema de la obesidad infantil pero a la hora de la verdad no tienen ningún interés de buscar soluciones.
Sólo desde el desinterés se puede encontrar una explicación a la educación deportiva que reciben los jóvenes españoles. Y no estoy hablando de la capacitación de los profesores, que es excelente en su gran mayoría y mejorando en cada nueva promoción, sino en el tiempo del horario semanal escolar que se dedica a la educación física.

Está claro que de cara a frenar la obesidad infantil tenemos que controlar los hábitos nutricionales de los niños pero controlar cómo comen en casa es complicado (y más en estos tiempos que hay familias en las que en la mesa se pone simplemente lo que se puede) pero sí que es posible actuar de forma directa sobre la actividad física. ¿Tan complicado es marcarse el reto de que los niños tengan media hora diaria de entrenar su cuerpo? ¿Van a saber menos de matemáticas, de lengua o de inglés? Yo opino lo contrario. Media hora de ejercicio, además de ayudarles a mejorar su forma, controlar su peso y crearles desde pequeños el hábito del deporte, también prepara mejor su mente para asimilar de forma más eficaz los conocimientos.